Todas siempre hemos soñado con ser algún día una princesa, pero de esas verdaderas, con el título, la boda de ensueño, la tiara y nuestro príncipe soñado al lado. Solo algunas privilegiadas han tenido la fortuna de poder decir SI soy una princesa. El problema de estas "elegidas" es que una vez título en mano, lentamente (o muy rápidamente) se van convirtiendo en esqueletos humanos, siendo el comidillo de todas las que miramos y "envidiamos" su vida.
Partamos en España, Letizia Ortiz, Princesa de Asturias señora del Príncipe Felipe de Borbón, periodista, hija mayor de 3, padres divorciados, se lucía como profesional en la cadena TVE cuando anunció su compromiso con el príncipe Felipe.
Doña Letizia era una plebeya, con un divorcio a cuestas y ahora era la prometida del próximo Rey de España.
Sin embargo su sencillez y su dominio con la prensa y las personas la hicieron ser querida por todos. Si bien debe ser estresante "planear" tu matrimonio, imagínense lo que debe ser planear "EL" matrimonio Real, por lo que al aparecer el día D más delgada se atribuye a los nervios y el stress.
El problema es que pasado los años Letizia siguió bajando de peso, desatando los rumores de un posible trastorno alimenticio. Ahora ya no lucía regia en las presentaciones oficiales, luciendo trajes de diseñador, lucía extremadamente delgada, sin gracia y con rostro calaverico. Incluso la ropa no le lucía.
Mayor de 3 hermanos, Kate ingresó a la Universidad de Saint Andrews la misma en la que estudiaba Guillermo y donde se conocieron y empezó su relación. Se rumoreo por muchos años que se iban a comprometer, pero siempre eran falsos rumores.
En noviembre del 2010 la Casa Real anunció el compromiso y futuro matrimonio de la pareja a realizarse en Mayo del 2011.
Desde ese entonces que se dijo que Kate estaba expuesta a un constante estrés por la planificación del matrimonio y por pertenecer a la Realeza Británica. Constantemente comparada con Lady Di y acosada por la prensa también, el cuerpo de Kate comenzó a cambiar, se veía mucho más delgada de lo que ya era y los rumores de trastorno alimenticio no tardaron en surgir.
El día del matrimonio se veía estupenda pero muy flaca, y en su primera visita oficial a Canadá y Estados Unidos el pasado mes, se le ve mucho más flaca.
Ser Princesa no debe ser fácil, tanto viaje, ropa de diseñador, cenas en el Palacio, decidir si usar las copas de cristal o las de plata, hacen que estas pobres plebeyas, no acostumbradas claro está a tanto lujo y a vida de Rey, se nos estresen y bajen de peso. Pero pucha chiquillas se les pasa la mano, se veían super bien y ahora son unos esqueletos andantes .... Yo que ustedes me arrancó un par de veces a la semana al Mc Donald's e intento recuperar unos kilitos !!
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