No estaba haciendo nada por mi vida hasta que una prima me motivo para ir a clases de Zumba en un gym, se suponía que íbamos a ir a cotizar y salimos esa misma tarde inscribiendonos dos veces por semana, al momento de de ir la tipa muy buena onda nos hizo pasar a conocer el gym, yo psicopateada creía que todos me miraban porque todos ellos muy fitness, levantando pesa con 12% de grasa eran muy distinto a mi, pues claro, fue pura psicosis.
Nunca fue arreglada al gym, un poquito de BB cream, una peina de pelo y encrespá de pestañas nada más, pero se ve de todo en la viña del Señor, minas que van hasta con labial rojo maraca intenso para coquetearle al profe de zumba que de seguro le gustan los hombres. Cómo así también los musculines que se pasean por todo el gym saludando hasta las moscas.
Pensé que iba a ser más trágico ir a un gym, pues no lo es, entendí que todos están en la suya y que mientras trotan, hacen elíptica o bicicleta tratan de arreglar su mundo. No importa si eres pésima bailando, zumba es para ti, es divertido, quemas hartas calorías y si vas con alguien lo pasas excelente. De a poco le he ido tomando el gusto y ahora me inscribí 3 veces por semana, debo decir que si no fuera por el gym estaría hecha una bola por todo lo que he comido, pero ahora pretendo complementarlo con dieta a ver que tal nos va.
Era de esas personas que pensaba que todos me iban a mirar en el gym y no de buena forma y saben qué? no es así, da lo mismo si no tienes las últimas zapatillas de moda o una polera y calzas que absorben el sudor, da lo mismo que sudes la gota gorda y estés roja como tomate, tomando a cada rato agua, porque a la larga están todos en las mismas.
Así que a perder el miedo de inscribirse y vayan a sudar para que sea un verano sin polerón :)
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