En primera fila con Ricky Martin

Foto: Camila Paz

 Como se han podido dar cuenta, soy una de esas fanáticas que hacen todo por su artista favorito y como era de esperar tuve mi fin de semana de locura total cuando Ricky Martin llegó a nuestro país con su gira M.A.S el pasado 24 de septiembre. Por supuesto estuve en su concierto y nada más que en primera fila, así que aquí les dejo un review no tan objetivo del concierto de este guapote.

 Será, Será es el tema con el que Ricky parte las casi 2 horas de éxitos, uno tras otro, todos coreados con la misma intensidad desde lo más alto del Arena. Mucho desplante escénico, un grupo de bailarines que se intentan robar la película pero claro está, sólo tenemos ojos y oídos para Ricky Martin. Los músicos siempre acompañando al cuerpo de baile y al boricua con los cambios de vestuario (que fueron app 10 para el cantante , todo diseñado por Armani) y las coreografías. Se notaba que todos arriba del escenario lo estaban pasando bien, para que decirles las y los que estábamos bajo de él.

Foto: Camila Paz

Al igual que en el Festival de Viña, ir a ver a Martin es sinónimo de gritar ( y mucho) con cada uno de sus movimientos pélvicos, de sus pectorales y sus caras sexys; cantar a todo pulmón cada una de las canciones románticas como Vuelve, Tu recuerdo y el medley de fuego contra fuego, el amor de mi vida y te extraño, te olvido y te amo (la parte favorita de todo el concierto para mí); y saltar y bailar al ritmo de sus éxitos movidos como La Bomba, Pégate, La copa de la vida y MAS. Una mención especial merece Dime que me quieres, segunda canción, y que a pesar de ser uno de sus primeros temas de su carrera la sigue cantando y bailando tal cual años atrás (confieso que es una de mis preferida de los tiempos aquellos y la grité, canté y baile a todo pulmón)

Foto: Camila Paz

La experiencia de ver un concierto en primera fila es única, más aún si estás viendo a tu ídolo. Si bien el sonido no es el mejor que de otras ubicaciones dentro del Movistar Arena, esa sensación de estar a un par de metros, viendo TODO y recibir un par de miradas de él da por pagado todo el sacrificio de estar ahí, incluso me he puesto a pensar que más de una vez vió mi cara desfigurada y babosa mientras contemplaba su tan hermosa humanidad.

Aunque como lo he dicho en varias ocasiones, la recomendación puede venir muy de cerca, hay que vivir un concierto de Ricky Martin en la vida, un show increíble, perfecto de principio a fin, con mucha interacción con el público y dándolo todo arriba del escenario.

Foto: Camila Paz